Si bien actualmente el tratamiento psiquiátrico se basa fundamentalmente en el tratamiento farmacológico, en ocasiones apoyado con psicoterapia y técnicas de rehabilitación, también se pueden emplear otras técnicas más agresivas como la terapia electroconvulsiva (en depresiones melancólicas, esquizofrenia, inhibición y conductas catatónicas graves) y la psicocirugía (capsulotomía anterior bilateral en el TOC) o la terapia lumínica (bulimina, trastornos afectivos estacionales). Sin embargo, desde tiempos antiguos se han realizado todo tipo de técnicas, cuando más terribles y cuando menos curiosas que han gozado de éxito en su momento histórico. Algunos de estos tratamientos han sido:
Curas con hambre: Se sometía al enfermo a una privación de alimento, pensándose que de esta manera el paciente resultaría curado de su enfermedad mental.
Inmersión: Una de lós tratamientos más antiguos, en él se introducía al paciente hasta incluso llegar a producirle la asfixia.
Silla de Darwin: Inventada por el abuelo de Charles Darwin, Erasmus Darwin este curioso artilugio propio de películas de terror constaba de un asiento en el que al paciente se le hacía girar constantemente en ocasiones hasta que dicho paciente sangrara por nariz y oídos.
Terapia de Sakel: De forma casual el psiquiatra mencionado en la terapia descubrió que al introducir accidentalmente una inyección de insulina a una paciente adicta a la morfina alcanzaba un estado de coma y resultaba curada de esta dependencia. Se utilizó durante poco tiempo para tratar adicciones y psicosis.
Lobotomía: Curiosamente a su inventor, el neurólogo Egas Moniz, le valió el Premio Nobel de Medicina en 1949. Constaba de la ablación de la sustancia blanca del cerebro en el lóbulo prefrontal como tratamiento de la ansiedad crónica, el TOC o la depresión melancólica y fue muy utilizada hasta descubrirse sus terribles consecuencias, tales como el infantilismo y otros problemas de la esfera psíquica. Personajes como Walter Freeman utilizaron sistemáticamente esta técnica por toda Norteamérica como cura de muchos males con nada más y nada menos que un picahielos.
Tratamiento fitoterápico y alquímico: alcanfor, datura, digital...
Castración
Otros: encadenamiento prolongado, azotes, sangrías...
Curas con hambre: Se sometía al enfermo a una privación de alimento, pensándose que de esta manera el paciente resultaría curado de su enfermedad mental.
Inmersión: Una de lós tratamientos más antiguos, en él se introducía al paciente hasta incluso llegar a producirle la asfixia.
Silla de Darwin: Inventada por el abuelo de Charles Darwin, Erasmus Darwin este curioso artilugio propio de películas de terror constaba de un asiento en el que al paciente se le hacía girar constantemente en ocasiones hasta que dicho paciente sangrara por nariz y oídos.
Terapia de Sakel: De forma casual el psiquiatra mencionado en la terapia descubrió que al introducir accidentalmente una inyección de insulina a una paciente adicta a la morfina alcanzaba un estado de coma y resultaba curada de esta dependencia. Se utilizó durante poco tiempo para tratar adicciones y psicosis.
Lobotomía: Curiosamente a su inventor, el neurólogo Egas Moniz, le valió el Premio Nobel de Medicina en 1949. Constaba de la ablación de la sustancia blanca del cerebro en el lóbulo prefrontal como tratamiento de la ansiedad crónica, el TOC o la depresión melancólica y fue muy utilizada hasta descubrirse sus terribles consecuencias, tales como el infantilismo y otros problemas de la esfera psíquica. Personajes como Walter Freeman utilizaron sistemáticamente esta técnica por toda Norteamérica como cura de muchos males con nada más y nada menos que un picahielos.
Tratamiento fitoterápico y alquímico: alcanfor, datura, digital...
Castración
Otros: encadenamiento prolongado, azotes, sangrías...
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